MTB en el valle de la Alcudia

Aprovechando que esta Semana Santa nos hemos ido a pasar unos días a Alamillo y que por suerte uno de esos días le dio por salir al sol le cogí prestada la bici a mi suegro y me fui a mancharme de barro.

Nada más salir del pueblo ya empiezo a flipar con lo verde que está todo. Lo que durante la mayor parte del año está seco como la estopa ahora se ve tapizado de hierba y flores.

Eso si, los caminos son un autentico barrizal y aunque evite la mayoría de los charcos me acabo poniendo bonico.

De vez en cuando el cielo se cierra de nuevo y parece que me va ha caer la del oso, pero al final tuve suerte y la lluvia no apareció.

Esta primavera está siendo muy buena para los pastos, y eso los ganaderos seguro que lo agradecen, pues el año pasado se dejaron una pasta en alimentar el ganado ya que apenas llovió.

No voy siguiendo ningún camino en especial, si no más bien por donde me apetece y me voy cruzando de vez en cuando con algún cortijo.

Disfrutando de lo bonito que está el campo.

Al llegar al Rio Alcudia me lo encuentro con más caudal del que lo he visto nunca. De verdad que esta año ha llovido mucho. Normalmente no corre el agua por esta zona y solo forma algunas charcas más o menos grandes.

Así que decido salirme del camino principal y seguir junto al río para poder disfrutar de este espectáculo.

Aunque este camino está peor y a estas alturas empiezo a tener barro ya hasta en el cielo de la boca.

Pero el paisaje sin duda merece la pena.

Ya de vuelta hacia el pueblo cruzo en campo de flores de esos de los que uno que sepa hacer fotos en condiciones haría maravillos pero yo solo pude sacar fotos así, las normales.

Y por fin de vuelta al pueblo a pegarle un mangerazo a la bici y una buena ducha al ciclista.

Ha sido un paseo muy agradable con la mitica BH Coronas, aunque a sus diecimuchos años no le funcionen los cambios y solo use un plato y tres piñones.