jueves, 5 de mayo de 2016

Primer intento a la Rautispitz 2.283 m


Distancia: 6,88 Km
Tiempo: 3 h 43'
Altitud máxima: 1.543 m
Altitud mínima: 1.001 m
Desnivel positivo acumulado: 698 m
Dificultad técnica: Moderado
Track: Movescount

"Primer intento a la Rautispitz" o también podría haberse llamado "Como cavar una larga trinchera en nieve inglesa" o incluso "Recuerdos de esas raquetas de nieve que nunca compré".

El caso es que esa mañana salí de casa con la clara intención de ascender esta bella montaña que tuve el placer de conocer hace unas semanas, cuando subí desde Näfels hasta el Obersee.

Cuando llegué al Obersee todo pintaba muy bien. Buen tiempo y muchas ganas, si bien es cierto que aunque eran las 7:30, debería de haber empezado un poco antes.

Un último vistazo hacia la cima y me pongo en marcha.


Empiezo a subir a buen ritmo por un sendero cómodo aunque bastante empinado.


Y al poco rato me empiezo a encontrar nieve.


Hasta que a los dos kilómetros aproximadamente, justo en un pequeño descanso de la subida,


me encuentro este cartel.


2 h 40 min. y más de 900 metros de desnivel que me quedan? Esto pinta potente. Así que miro a donde indica la flecha y me encuentro una pala de nieve de unos 25º y le tiro pa'rriba.


La nieve está dura y se avanza bien aunque pienso que como esto siga así tengo que buscarme un sitio para ponerme los crampones ya.

Paro un momento para bajar las pulsaciones y aprovecho y me hago una foto con las montañas que voy dejando a mi lado.


A los 20 minutos llego a un plateau muy cómodo.


Será este el gran plateau que me lleva hasta el collado entre la Rautispitz y el Wiggis? Que raro, si aún estoy muy bajo. Pero no le doy más vueltas y sigo la fácil huella que me marca el camino.

Las vistas hacia mi derecha me parecen sencillamente espectaculares.


La idea de que algo no es como debería de ser me da vueltas en la cabeza, y cuando miro el GPS... mierda ! no voy por la ruta que tenía grabada. Que hago? me doy la vuelta? Al ampliar el mapa del navegador veo que si en vez de bajar me hago una media ladera de unos 500 metros puedo enlazar con la ruta sin peder la altura ganada. Así que me pongo a ello. Pero en algunos momentos se pone la cosa pindia y yo sigo con los crampones en la mochila.


Pero donde da el sol la nieve se está ablandando y puedo hacer huella con facilidad, además, son palas de nieve alternadas con tierra, así que sigo a pelo.

El problema es que por algunos sitios no puedo pasar y en varias ocasiones tengo que volverme sobre mis pasos para buscar otra opción.

Cuando consigo volver a la ruta buena he perdido casi una hora y al final he tenido que bajar 120 metros y aunque el camino se muestra mucho más cómodo se me está haciendo muy tarde y la nieve empieza a estar en malas condiciones.


Al poco me encuentro unas casas que me hacen darme cuenta de que por esta zona aún queda mucha nieve.


Empiezo a hundirme hasta la rodilla en cada paso y me queda más de media montaña por subir. Me doy cuenta de que hoy no es el día. Pero bueno, tengo dos opciones. O me pongo a lamerme las heridas como un perrillo apaleao, o disfruto del día de montaña y sigo pa'lante todo lo que quiera y/o pueda y así me voy conociendo el camino para la próxima vez que venga no volver a cagarla de la misma manera.

Pero al medio kilómetro...


Una buena pala de más de 30º y enterrándome en la nieve hasta la ingle... 


Pues va a ser que no, que me vuelvo tranquilamente por donde he venido, que ya vendré tan pronto como pueda y lo vuelvo a intentar.

Y es que el paseo de vuelta me prometía unas vistas de lujo.


Y así fui bajando, con un ojo puesto en la cumbre que dejaba con una cuenta pendiente...


... y con el otro disfrutando del increíble entorno en el que me encontraba.


Hasta que al llegar de nuevo al punto donde perdí el camino...


Veo que justo detrás de la flecha que seguí, hay otra que también me indica otro camino a la cima que tarda 3 h.


Coño, este no lo vi. Si es que no se puede ir a lo loco por el monte, porque luego se te queda una cara como esta...


Si, ya lo sé. Aún me queda mucho por aprender en esto de las montañas. Pero soy un tío con suerte, porque mientras voy aprendiendo, voy disfrutando de cosas como estas.



A ver como me va la próxima vez.