Distancia: 10,41 Km
Altitud mínima: 2.500m
Altitud máxima: 3.396m
Tiempo total: 8h 14'
Tiempo en movimiento: 5h 47'
Tras un primer intento fallido en noviembre del año pasado y tener que decir que no a ultima hora a una invitación de Arce hace dos semanas, esta vez tenía que ser la de "a la tercera va la vencida".
Así, el martes por la noche nos volvimos a reunir Sergio, Jero y yo, esta vez en el aparcamiento de la Hoya de la Mora, y aunque el tiempo no pintaba muy bien (incluso nos llovió mientras cenábamos)...
...nosotros andábamos sobrados de ánimos mientras nos dábamos una pechá de cenar en la furgo de Jero.
Para las 5:00 nos levantamos, y un poco antes de las 6:00 estábamos en marcha. Al poco, empezó a clarear por el este.
Iluminando poco a poco todo a nuestro alrededor.
El cielo estuvo despejado todo el camino hasta llegar a las posiciones, pero al mirar desde allí vimos que las nubes empezaban a llegar por el sur, aunque no parecía nada peligroso. Las previsiones no daban lluvia hasta el medio día.
En el rápel nos encontramos a tres que venían de Alicante y nos dijeron que usáramos sus cuerdas para bajar y perder menos tiempo y así iríamos seis para turnarnos en abrir huella.
Los alicantinos eran dos veteranos del foro de Nevasport (Cali y Diego M.) y su amigo Domingo. Buena gente los tres.
Aunque ir abriendo huella resulta cansado, lo compensa con creces el hecho de tener el corredor inmaculado para nosotros solitos.
Justo a la entrada del corredor en sí, creo que es la zona de máxima pendiente, y el patio que hay da un ambiente de esos que gustan
Al que haya estado allí no le estoy contando nada nuevo, pero las vistas son alucinantes, tanto para arriba...
...como para abajo.
El mejor momento para mi fue llegar al collado y disfrutar de las vistas que se abren desde esa pequeña arista que separa el Veleta del Zacatín. Un subidón.
Desde ahí, una pequeña travesía para llegar al pie de la Fidel-Fierro...
...donde montamos una reunión en los dos clavos que hay al principio.
La tirada era desconocida para nosotros, de autoprotección (que tampoco estamos muy acostumbrados) y con nieve, pero Jero le tiró sin miedo para arriba y montó reunión en las rejas oxidadas de la caseta esa tan fea que hay arriba.
Ya arriba, cansaicos y con poca visibilidad, nos hicimos las fotos de rigor...
...y para abajo.
Esta es la huella que dajamos vista desde las posiciones del Veleta a nuestra bajada.
Cuando ya llevábamos la mitad bajada más o menos, nos encontramos a un aspirante a suicida que subía de esta guisa al Veleta y nos paró para preguntarnos el camino al refugio Poqueira. Yo le dije varias veces que no iba preparado, que estaba lejos y que era tarde (sobre las 13:00) además la nieve no estaba en las mejores condiciones y parecía que venía mal tiempo, pero al tío le dio igual y me dijo que eso lo tendría que decidir él. Este era el pollo en cuestión.
Bueno, pues eso ha sido todo, para mi una pasada de chulo. Los demás creo que también disfrutaron. Espero que os haya gustado.
