lunes, 7 de noviembre de 2011

XXIX Media Maratón ciudad de Granada

Ayer corrí mi primera media y todo son buenos recuerdos.

La carrera empezaba a las 10:00 y quedé con el resto de los Q's en la esquina del BBVA a las 9:00, con tiempo de sobra para saludarnos y hacernos las pertinentes fotos de grupo, aunque aquí faltan algunos. Hay que hacer una mención especial a las zapatillas transparentes de Santi (340). Si, corrió descalzo, al más puro estilo Abebe Bikila.

Y Alvaro (307) y Moi (300) casi descalzos, con sus zapatillas minimalistas FiveFingers.

Algunos amigos se acercaron a animarnos, y eso siempre gusta mucho. Gracias Javi.

Durante los minutos previos a la carrera nos dio tiempo a charlar, calentar un poco, estirar y...


A volvernos a enfriar, porque la temperatura era de unos 8ºC, así que más que nunca, estábamos locos por empezar a correr.

En esta carrera, mis objetivos estaban bien definidos. El primero y más importante disfrutar del día con mis amigos. El segundo terminar la carrera y el tercero bajar de las dos horas y para eso iba a contar con la mejor referencia que pudiera imaginar, Enrique, buen deportista y mejor amigo. Una liebre de lujo.

Durante los primeros kilómetros de carrera lo más complicado fue ir encontrando un hueco para correr, pero creo que debo de ir acostumbrándome a eso porque en carreras de más de 1.000 personas es la tónica general. Por otra parte me sirvió para conocer a Curro (590) de negro entero con las mangas blancas, otro Q que tenía en mente el mismo tiempo que yo y que ya hizo la misma carrera el año anterior y conocía el trazado.

Una de las cosas que más disfruté de la carrera es ir recorriendo la ciudad sin los problemas cotidianos del tráfico, semáforos y cosas por el estilo. Creo que es fácil comprender lo agradable que resulta que por unos momentos detengan el estrés de una ciudad para que unos cuantos chalaos, aficionados a las agujetas y al sudor, tengan su "minuto de gloria" y como dice mi amigo Enrique, lo den todo por nada.

La carrera en sí fue también muy disfrutona, me sentí muy bien en todo el tiempo y aunque mi media de pulsaciones fueron 159, que para mi pensaba que eran muchas, no sentí cansancio en ningún momento, así que también me ha servido para conocerme mejor y saber que puedo dar más de mí mismo.

Por supuesto que ir durante todo el recorrido acompañado de Curro y durante más de la mitad siguiendo a Enrique (nos dejó atrás sobre el kilómetro 11 o 12 y lo volvimos a pillar sobre el 16) influyó en las sensaciones positivas y estoy seguro que sin ellos no habría bajado de las dos horas. Gracias a los dos.

A la llegada al estadio donde estaba la meta me esperaba Natalia, que se tiene el cielo ganado, ya que a sus 39 semanas de embarazo se tiró toda la mañana animándonos y haciéndonos fotos a todos. !Eres más apañá que un jarrillo de lata¡. Mi madre también vino, para animar y para acompañarla, no vaya a ser que diera la casualidad de que justo en ese momento se pusiera de parto y yo por ahí corriendo.

Mi tiempo oficial fue 1h58'36" y llegué en el puesto 1.780 de los 2.500 que tomamos la salida y aunque el tiempo que yo tomé con mi reloj desde que crucé la salida hasta que crucé la meta fue de 1h56'30" eso es lo de menos.

Lo más importante fue disfrutar de la compañía de la familia y los amigos.



Nos vemos en la próxima...