sábado, 3 de noviembre de 2012

Wankspitze 2.209 m


Altitud mínima: 846 m
Altitud máxima: 2.209 m
Desnivel: 1.363 m
Distancia: 18 Km
Dificultad: Media

Estamos pasando unas vacaciones familiares en el Hotel Schwarz en Austria, y junto a la entrada del hotel me encuentro una foto grande de la zona con rutas y altitudes, así que le hago una foto con el movil y me lo llevo a la habitación para estudiarlo  y decido subir a la Wankspitze puesto que las cimas más altas tienen nieve y yo solo llevo unas zapatillas de trail running.

Hace una mañana soleada pero fresca, estamos en pleno octubre en el Tirol y no hay que confiarse mucho con el tiempo, así que aunque voy en manga corta llevo en la mochila windstopper, gore y guantes.


Nada más salir del hotel camino de frente hacia las montañas hasta llegar a un puente que cruza el río y me deja detrás de las urbanizaciones.


Justo al salir de estas urbanizaciones, el camino vuelve a dirigirse de frente a las montañas, aunque mi objetivo está oculto a la vista, detrás de la montaña verde de la izquierda y unos 200 metros más alto que esta.


Desde la puerta del hotel al pié de la montaña hay 5 Kms que tardo 1 hora en recorrer, 1 hora disfrutando de las praderas verdes y del día tan bueno que me está haciendo.



En cuanto llego al pie de la montaña empieza el bosque.


Un bosque de arboles enormes...


... y setas diminutas.


Al poco de entrar en el bosque hay dos o tres bifurcaciones en el camino, pero por estos lugares no hay que preocuparse mucho por esto porque todo está perfectamente señalizado. Esta gente cuida mucho sus senderos.


La pista forestal da paso a una vereda bastante empinada, aunque en las fotos no se aprecia muy bien...


... pero te aseguro que se coge altura muy rápido.



En 1 hora subo los 740 metros de desnivel  que se remontan en 2 Kms desde el valle hasta el Lacke, donde el campo visual se abre mucho más...


... y donde comienzo a pisar las primeras manchas de nieve.


Desde aquí sigo remontando hasta el collado que separa el Stöttltörl de la Wankspitze, y cuando miro hacia atrás veo como el Lacke (la zona despejada con algo de nieve) va quedando poco a poco abajo.


Este tramo del recorrido no tiene tanto desnivel y las piernas agradecen el respiro.


Lo malo es que como el bosque también escasea y el objetivo se ve allí al fondo, parece que nunca llega, pero de pronto uno llega al collado y las vistas al otro lado son espectaculares.



Desde aquí el camino sigue hacia la izquierda siguiendo la arista que lleva hasta la cumbre.


A estas alturas, que quieres que te diga, que uno va ya casi con la lengua fuera.


Pero la proximidad de la cumbre y la belleza del paisaje hacen que se olvide el cansancio.


Como no me gusta mucho que en las cumbres nos impongan signos de asociaciones o de religiones a los que algunos simplemente no pertenecemos o no compartimos, y debo decir que en esa zona de Austria cada pico tiene su respectiva cruz, me busqué un lugar despejado donde hacerme la pertinente foto de cumbre.


Y me senté 10 minutos a descansar y a disfrutar del paisaje que se abría ante mis afortunados ojos.




Al bajar hacia el collado, vi que por la arista y con mucho cuidado al pisar esa poca de nieve, podría subir también al Söttltörl (2.036 m) y así lo hice.


Y pude disfrutar de unas vistas espectaculares de la Wankspitze (2.209 m).


Este pico es el que se ve desde el hotel y desde aquí hay una panorámica increíble del valle.


Al pasar por el Lacke a la bajada vi una cosa muy curiosa en la que no reparé a la subida, y es que estos austriacos tienen unos paisajes tan bonitos que hasta les ponen un marco.


Del resto de la bajada no tengo muchas fotos, solo de esta fuente que me dio la vida puesto que me fui con solo 1 litro de agua que por supuesto fue mucho menos de lo que habría necesitado. Está claro que no soy precisamente Kilian Jornet y cuando llegué a dicha fuente me bebí otro litro de agua que a los pocos minutos de devolvió la energía. 


Casi 6 horas después de salir del hotel estaba de vuelta, contando los 10 minutos de descanso en la cima  y los 30 de recuperación e hidratación junto a la fuente. La verdad que volví hecho polvo porque últimamente me muevo poco, pero el cansancio y las agujetas son un precio pequeño que se paga gustoso cuando la recompensa es una experiencia como esta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario