domingo, 12 de febrero de 2012

Refugio Les Mouflón

El día 7 de diciembre, y tras pasar una noche fresquita en el albergue Lepiney, partimos los cuatro acompañados del cocinero y de la mula que llevaba nuestras mochilas y la comida.

Por la mañana aún hacía bastante fesquito, no podemos olvidar, que aunque no había nevado nada hasta la fecha sí que estábamos en pleno invierno y la altitud empezaba a ser un factor a tener en cuenta. De hecho en las umbrías el agua estaba siempre helada.

Bueno, pues tras remontar unas laderas que nos sacarían del pueblo, vamos bordeando la montaña que subimos el día anterior hasta salir a un amplio valle que cruzamos hasta el lado izquierdo del río, donde empieza la verdadera ascensión.


Si bien hay que decir que sin nieve la ascensión es un mero paseo en cuanto a dificultad, si que es necesario recordar que ya el paisaje por sí mismo merece la pena el viaje.

Y de vez en cuando vuelves la cabeza para ver como Imlil se va quedando atrás.


Nada más cruzar el río, que baja prácticamente seco, comenzamos la subida por su margen izquierda y aquí es donde empieza uno a entrar en calor y a sobrarle la ropa de abrigo con la que salimos del albergue, ¿por qué será?



El camino es un continuo zigzaguear salpicado por algunos pequeños puestos donde poder comprar algo para beber o comer e incluso algún recuerdo, a cuyos vendedores Yiye siempre respondía con un "après la montagne"...

... y donde alguno de nosotros hizo nuevos amigos.


Y así fuimos subiendo y subiendo...



Disfrutando del paisaje.



Hasta que de pronto aparecieron ante nosotros los refugios Neltner y Les Mouflons, situados a una altitud de 3.170 m.

Donde parece que reina la tranquilidad.

Y donde por supuesto nos hicimos la foto de grupo bajo el cartel de la entrada, como güenos domingueros.

Nada más llegar conocimos a Xavi Arias, guía de alta montaña e himalayista que venía corriendo desde Imlil y siguió corriendo hasta la cima del Toubkal y bajo para "entrenar". La madre que lo parió.

Nosotros nos dedicamos a comer y relajarnos junto al fuego contando nuestras batallitas pasadas y nuestros planes futuros de montaña.


No hay comentarios:

Publicar un comentario