jueves, 13 de enero de 2011

Loma de Cáñar

Estas navidades han dejado en casa de mi amigo José Luis botas nuevas, crampones nuevos y polainas nuevas. Demasiadas cosas necesitaban un estreno urgente, así que decidimos ir a quitarles las etiquetas a algún sitio "nuevo".

La idea original era subir a Cerrillo Redondo. Uno de los pocos tresmiles de Sierra Nevada que me quedan en la lista de ascensiones pendientes, pero a última hora del lunes me entero que el martes por la tarde curro. Vale, pero de pisar algo de nieve no nos quita nadie, así que a las diez de la mañana dejábamos el coche en la antigua casa forestal de Cañar.

Un marcado sendero parte de la trasera de este edificio y atraviesa un pequeño robledal, que aunque ahora estaba desnudo, en otoño tiene que ser un espectáculo.

Hasta aquí todo muy bien, pero al poco de salir del robledal, la senda que vamos siguiendo se termina de golpe y el suelo se ve cubierto de un tapiz de arbustos espinosos, lo que conlleva incomodidad para nosotros al andar y deterioro de la flora. Total, un coñazo.

Pero por supuesto eso es un mal menor que aunque relentiza nuestra marcha no le resta belleza.Como siempre pasa, a medida que se va tomando altura el paisaje se va ensanchando y poco a poco van apareciendo a nuestro alrededor algunos picos próximos, como el de las Alegas 2.703m.


Las primeras manchas de nieva no se hacen esperar y como no hace mucho calor aún está dura, lo que se agradece para caminar. Bastante más comodo que los matorrales, donde va a parar.



Antes de llegar a la arista hay una pala más inclinada. Que bien Jose, vamos a darle uso a esos crampones nuevos!!!

Y pa'rriba con ellos...

Una vez pasada esta pala de nieve un poco más inclinada la cosa se suaviza otra vez y ya casi estamos en la divisoria de las dos vertientes.

Pero aunque no se aprecia en las fotos hace un viento fuerte del norte, por lo que decidimos seguir un poco más abajo de la cuerda y por el lado sur, evidentemente.

Y cuando ya estamos mirando el reloj porque se acerca la hora límite para darnos media vuelta hacia el coche para poder estar a tiempo en el trabajo, aparace ante nosotros un cilindro de esos que marcan el eje geodésico, así que mira tu por donde nos vamos a llevar una cumbre para casa, pues que bien.



El pico en cuestion se llama Cuna y en el mapa de la Ed. Penibética le dan 2.252m. Por supuesto nos hacemos la foto de rigor, eso no puede faltar.



Y nos vamos para abajo que aquí hace mucho viento y ya no nos queda casi tiempo.




Eso eso si, aunque vayamos con un poco de prisa, no podemos dejar de disfrutar de las vistas que tenemos hacia el sur, con la sierra de Lújar y del mar Mediterraneo.





Pues una vez más, Jose, ha sido un placer. No se como lo haces pero me vaya donde me vaya contigo siempre me lo paso bien.
Un abrazo máquina.

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