miércoles, 11 de julio de 2012

Refugio Vittorio Emanuelle II


Altitud Mín: 1.540 m
Altitud Máx: 2.732 m
Desnivel: 1.192 m
Tiempo: 2h 10'
Dificultad: F

Como este iba a ser mi primer contacto con los Alpes, decidimos empezar por algo sencillo y sin mucho compromiso y que además nos sirviera de aclimatación para poder hacer un intento al techo de la cordillera, el Mont Blanc. Así, decidimos empezar con la ascensión al Gran Paradiso (4.061m) que aunque tiene nombre de club de carretera es uno de los cuatromiles más fáciles y ascendidos de Europa y la montaña más alta de Italia.

Para ello salimos de Aosta y nos dirigimos hacia Pont por la carretera de Valsavarenche. El paisaje es espectacular, y si no fuera porque la carretera está llena de curvas y yo me mareo hasta en bicicleta habría sacado un montón de fotos guapisimas.

Una vez aparcado el coche al final de la carretera, nos damos cuenta al ver el parking repleto de coches de que realmente este es un pico muy visitado.


Como tras la conversación telefónica con el guarda del refugio hace un par de días teníamos claro que no había plazas libres, nos cargamos las mochilas con los sacos y la tienda, como buenos novatos, ya que arriba no hay ningún sitio medianamente decente para plantarla.


Lo primero que hace el camino es pasar junto a un letrero indicador que puede dar lugar a error, porque te informa del refugio pero te da la altitud del Gran Paradiso.


A continuación atraviesa una pradera en dirección al río...


... y lo cruza.


Para remontar su curso por su orilla derecha.


Al poco el camino se interna en un bosquecillo de pinos por el que empieza a subir hacia el collado que se ve arriba en el centro de la imagen.


Créeme cuando digo que la sombra que daban los árboles se agradecía.





 El sendero está perfectamente señalado con unas marcas amarillas, pero aún sin ellas es prácticamente imposible perderse, aunque de todo es capaz un buen dominguero.


Al poco el bosquecillo se va aclarando y dando paso a largos tramos sin sombra.



Por el camino no vamos solos, ni mucho menos, pero tampoco es una romería.


Para cuando nos queremos dar cuenta ya hemos ganado bastante altura y estamos a punto de superar el collado.


Ante nosotros empiezan a aparecer las cimas de algunas montañas de la zona, como el Tresenta (3.609m) o el Ciarforon (3.642m).


Al llegar al refugio, lo inmediato y más importante es rehidratarse.


Y para alegría y sorpresa nuestra, el guarda nos dice que si que hay sitio libre, aunque tiene que ser en el refugio viejo y además que los gastos de cena, cama y desayuno son inferiores a lo que creíamos, solo 28€. Así que vamos a nuestra "suite" a dejar nuestras mochilas...



... y como todos los novatillos "precavidos" a repasar los polipastos.


Pero Yiye, que no pasa nada si te quitas el arnés en el refugio, que aquí no hay grietas ni ná.


Menos mal que tenemos a Kike para poner un poco de seriedad aquí.




Después de tanto sufrimiento y para hacer tiempo hasta la cena decidimos acercarnos al laguito que hay frente al refu a relajarnos un rato.


Pero sin mariconismos Kike, que este paisaje te pone tonto.


Menos mal que el pié de Yiye en primer plano le quita romanticismo a la escena.


La verdad es que el sitio está guapisimo.


Y todo esto rodeado de bellisimas montañas.



Y así fueron pasando las pocas horas que nos separaban de la cena.


Y Kike pudo disfrutar de la compañía de un francesito muy mono y muy simpático que le tocó al lado.


Al volver a nuestra habitación, una última mirada a las montañas y a tratar de dormir que mañana a las 3:00h dan el desayuno.

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